El 26 y el 27 de octubre asistimos al programa de Mindfulness, Neurociencia y Liderazgo creado por el empleado de Google Chade Meng Tang. El tipo afable de Google, como reza su tarjeta de visita. Este ingeniero entró en contacto con la práctica de Mindfulness y reconoció rápidamente el potencial de desarollo personal que ofrecía. Así que decidió crear un programa que tuviera un gran impacto en las vidas de los empleados de la compañía. Pero no lo hizo sólo, se rodeó de expertos en Mindfulness, neurociencia e inteligencia emocional y así nació SEARCH INSIDE YOURSELF (SIY) en 2.007. Tal fue el éxito del programa, que en 2.012 se constituyó el Search Inside Yourself Leadership Institute como una organización independiente, y el programa traspasó los muros de Google para llegar a las personas y a las empresas de todo el mundo.
¿Dos días de Mindfulness para cambiarte la vida?
No es bien bien así. Tal como nos trasmitieron los facilitadores del programa, Jose Antonio Aguilar y Meg Levie, el trabajo empieza ahora. Eso sí, cada minuto que dediquemos es valioso en sí.
Cada pequeña acción, gesto, palabra en que empleemos la conciencia plena o Mindfulness, por insignificante que nos parezca, tiene un gran valor y puede causar un gran impacto tanto en nuestra vida como en la de los demás.
Después de dos días de formación presencial intensiva, el programa continúa con 28 días de seguimiento on-line. Una plataforma desde donde poder acceder a los recursos que nos presentaron en la formación y una propuesta de práctica diaria para ir integrando lo aprendido durante el curso.
¿Y qué se enseña en el SIY?
Son tres los pilares en los que se sustenta el programa:
Mindfulness es la base que sustenta los demás niveles de la pirámide
Mindfulness es necesario para desconectarnos del piloto automático , que es el modo de funcionar por defecto de la mente cuando no está prestando atención. Las características de funcionar en piloto automático es que se disparan pensamientos que en su mayoría son de carácter repetito y negativo. Preocupándonos por aquello que nos ha sucedido en el pasado, o anticipando un futuro incierto.
Piensa en tu mente como si fuera una de esas figuras que contienen pequeñas partículas que simulan nieve y que cuando la agitas, apenas puedes ver bien el interior. Pero cuando dejas que esa nieve se vaya posando puedes ver todos los detalles con mucha más claridad. Eso es lo que conseguimos con la práctica de Mindfulness, entrenando la atención y reorientando una mente sobre estimulada de impactos, tanto sensoriales como emocionales, para poder enfocarnos en aquello que realmente queremos.
Práctica para entrenar Mindfulness
La inteligencia emocional como paso siguiente en el ascenso de la pirámide
El siguiente escalón fue aplicar lo aprendido en el entrenamiento de Mindfulness para el desarrollo de la inteligencia emocional.
Inteligencia emocional significa esencialmente conocer qué emociones están gobernando las decisiones que tomamos en nuestra vida. Y así poder decidir si están restando nuestras posibilidades de crecimiento, y en tal caso, saber cómo regularlas para redirigir nuestras vidas hacia cumplir nuestros objetivos. Dentro de este apartado del programa se trabajan cuestiones clave como el auto-conocimiento, la auto-gestión y la motivación.
Práctica para entrenar la inteligencia emocional
La cúspide del triángulo es el liderazgo
Con el entrenamiento de Mindfulness, y una mayor compresión de las emociones, llega el momento de decidir hacia dónde dirigirnos. Enmarcando la figura del líder no únicamente a aquella persona que tiene una posición de poder en una compañía con empleados a su cargo. Pues todos somos líderes en nuestras vidas. Ya que las decisiones que tomamos en cualquier ámbito, tanto personal como profesional, trazan el camino de lo que va a ser nuestra vida, y también la de aquellos que están en contacto con nosotros.
Y aquí entra un acercamiento al liderazgo muy interesante con el entrenamiento de cualidades como la empatía y la compasión.
Reconociendo la empatía como la capacidad de conectar con las emociones que la otra persona está sintiendo, para poder comprender mejor qué motiva sus acciones. No significa que debamos darle la razón, y olvidar nuestras propias razones. Sin embargo, enfrentar una situación compleja desde esta perspectiva abre un mayor campo a la negociación, que no el de cerrarnos en nuestros propios argumentos.
La compasión es una cualidad muy interesante que paradójicamente carga con bastante mala fama. Inevitablemente muchas personas asocian la compasión a sentir pena por la persona que está sufriendo. En un post anterior hablamos de esto si quieres profundizar en el tema (ver aquí). La compasión nos permite conectar con el propio dolor (o el ajeno) desde una posición mucho más saludable. Acogiendo el dolor como parte de la condición humana, ya que todas las personas pasamos por momentos de sufrimiento de mayor o menor intensidad en algún momento de nuestras vidas, ( una pérdida personal o material, una decepción laboral, unas expectativas que se han truncado, una relación rota etc…). Ser capaz de mirar a ese sufrimiento y poder sostenerlo nos ofrece la posibilidad de acceder a nuestros propios recursos para superarlo y continuar adelante. Y eso es compasión.
Práctica para entrenar la empatía y la compasión
En definitiva, dos días de trabajo en el auto-conocimiento, de mejorar la conexión con los demás y de trazar el rumbo hacia donde dirigir nuestras vidas. Como comentamos al inicio del post, el trabajo empieza ahora.