Consejos para no abandonar la práctica de Mindfulness

 

Las personas que deciden iniciar un programa de Mindfulness, rápidamente se sorprenden de los beneficios de la práctica. Poco a poco van adquiriendo más poder de control sobre sus vidas y empiezan a experimentar cambios positivos en ellos mismos y en su entorno. Y cuando el programa acaba ¿qué ?.

Durante un entrenamiento de Mindfulness se suceden cambios en los circuitos neuronales

La plasticidad del cerebro posibilita que se construyan nuevos circuitos que facilitan:

  • darse cuenta de ciertos patrones que antes te limitaban.
  • ver las cosas con mayor claridad sin dejarse arrastrar por las emociones.
  • realizar acciones a favor de tu bienestar y del de los demás.

Para que estos cambios persistan y descubrir nuevas áreas de crecimiento, es necesario no abandonar la práctica de Mindfulness. Continuar con el entrenamiento afianzará los cambios cerebrales y evitará que volvamos a patrones antiguos de comportamiento.

 

La continuidad en el entrenamiento es la clave del éxito de Mindfulness

Cómo hacer para no abandonar tu práctica de Mindfulness

Dejarnos arrastrar por el entorno y la rutina es el principal enemigo de la práctica de Mindfulness.

  1. La intención mueve montañas. Recuerda cuál fue tu intención a la hora de iniciarte en Mindfulness. En los programas presenciales siempre conectamos con la intención de cada participante porque ésta le acompaña durante todo el programa y le empuja en los momentos de dificultad.
  2. Programa tu rutina Mindfulness. Lo bueno de Mindfulness es que no tienes que desplazarte, vestirte de determinada manera, o quedar con nadie para practicar. Puedes aplicar la atención plena en las diferentes rutinas del día a día: levantarse, ducharse, comer, desplazarse al trabajo, comunicarse… Lleva conciencia a cómo estás en cada momento para cortar con el piloto automático.
  3. Programa un momento al día para la práctica formal. Sigue la rutina de práctica que estableciste durante el programa, al levantarte o al acostarte. Piensa que estás dedicando un tiempo muy valioso para cuidarte y echa mano de tu intención en los momentos en que sientas que el día a día te absorbe.
  4. La práctica de la no práctica. Jon Kabat-Zinn creador del programa de reducción de estrés basado en Mindfulness (MBSR) hablaba de este concepto, hasta si has abandonado la práctica por el motivo que sea, puedes tomar conciencia de ello y observar cómo estás y te sientes, en lugar de culpabilizarte.
  5. Pertenecer a una shanga. La shanga es un grupo de personas que se reúnen para practicar Mindfulness. Puedes asistir a una cerca de tu domicilio o incluso formar una en tu propio centro de trabajo, y reunirte para practicar con tus compañeros del programa. Mantener contacto con las personas que tienen como tú los mismos intereses, es una manera de seguir cuidándote y alimentándote de las experiencias de los demás.
  6. Leer libros de temática Mindfulness. Es una manera de seguir aprendiendo nuevos conceptos o descubriendo nuevas herramientas de profundización. Lo proponemos en último lugar porque la lectura nunca debe sustituir la práctica. Es a través de  la práctica donde experimentarás la transformación.

 

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2 comentarios en “Consejos para no abandonar la práctica de Mindfulness”

    • Es un modo de vivir que poco a poco vas integrando en tu rutina diaria. Es necesario un equilibrio entre la voluntad, la paciencia y la amabilidad hacia uno mismo. ¡Gracias por tu comentario Iván!

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